La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, instó a que altos funcionarios de la Unión Europea (UE), entre ellos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la representantes para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, sean acusados de complicidad en crímenes de guerra por el apoyo que brindan a la campaña genocida de Israel en la Franja de Gaza.

En declaraciones a medios de prensa internacionales, Albanese -conocida por sus posiciones críticas hacia la entidad sionista y su campaña de limpieza étnica en Gaza- deploró que las dos figuras más importantes de la UE mantengan sus relaciones con Israel mientras el ente sionista prosigue sus crímenes en territorios palestinos, hasta el momento con saldo de 52.535 civiles asesinados -en su mayoría mujeres y niños- 118.491 heridos, decenas de miles de desaparecidos y colosales daños materiales.

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Exigió que los genocidas sean llevados a los tribunales y rindan cuentas de sus crímenes. «Tendrán que entender que la inmunidad no es sinónimo de impunidad«, aseveró.

Añadió que prepara un exhaustivo informe sobre los vínculos de bancos, fondos de pensiones, empresas tecnológicas y universidades con la entidad sionista, a los cuales señaló como cómplices de la destrucción de Gaza.

«Todos los implicados en la ocupación ilegal, al brindarle apoyo, están ayudando e instigando violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos, y varias de estas constituyen delitos», expresó.

Las declaraciones de Albanese respaldan solicitudes de organizaciones de DD.HH. a que los Estados miembros de la UE dejen de vender armas a Israel.

En contraposición a ello, desde que asumió el cargo Kallas mantuvo estrechos vínculos con la entidad sionista y responsabilizó al movimiento Hamás de la ruptura por Israel del acuerdo de alto el fuego suscrito en enero pasado, pese a que se documentaron centenares de violaciones israelíes a esa tregua.

Tras reiniciar su campaña genocida, el 18 de marzo pasado, la entidad sionista masacró a 2.436 civiles y lesionó a otros 6.450. En paralelo, impuso un bloqueo total a la ayuda humanitaria, la electricidad, los alimentos, el agua y otros suministros vitales, condenando a millones de gazatíes a la muerte por hambre y enfermedades.

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